Vistas de página en total

LEON NO ES FEROZ

Entra a mi barco, que cojo el timón y zarpamos

miércoles, 14 de julio de 2010

Viento de libertad

Nevado a la izquierda, ( a Asia, nueve años, no se la ve)Mimosín en el centro avec moi y a droite Mari Mar montando a Mimosa.



¿ Será verdad que la vida nos depara con el tiempo aquello que soñamos intensamente? Una de las cosas que me regaló Fer, fueron sus hermanos. Para una hija única, es algo desconocido y anhelado, sí mucho.
Mari y Mer, son mis hermanas pequeñas, soy algo mayor que ellas, unos años apenas. Mis amigas son un poco mis hermanas. Mis primas también, siento una comunión especial. De sangre, espiritual. Como la conexión que Mari Mar, mi prima, tiene con sus caballos.

Y aquí estoy con mi guía espiritual, digo ecuestre, que nos enseña a coger las riendas de la vida, seguir la tanda firme sin perder el paso, el cuerpo y el alma equilibrado, a fin de cuentas, también con el pensamiento nos comunicamos con el caballo, sí. Su sensibilidad es tal, que notan tus ordénes, tus caricias y te transmiten una serenidad y paz infinita, cuanto que aprender de estos animales tan bellos...

Nos lleva Mari Mar, mirada firme de ojos azules, a través del eucaliptal a la playa, "- Mira, prima un nido de milanos en aquel árbol.-" Primero el bosque, con sus estrechas sendas plagadas de zarzas, de endrinos, de maleza, hoy salpicada por pañuelos de perlas.
- ¿ Te has fijado en los montones de telarañas con gotas de lluvia?- me preguntaba Asia, nueve años de curiosidad y alegría.

Telarañas perladas nos regala hoy la naturaleza y las lluvias refrescantes de la noche. Y luego a trotar a la playa, Mari Mar a la cabeza, detrás Asier, mi sobrina Olatz, mi prima Asia, Clara, Inés...caballos, niños, naturaleza...Fer no está, pero sí está conmigo, cabalga un pura sangre. El ahora es viento de libertad.