Antes no me gustaba el otoño, ni el invierno. Ahora noviembre es: una chamarra gordita,un caldo caliente, café, aire fresco en la cara, paraguas, oir la lluvia, sofá y tele, casita y manta con mi gata encima. Unas cañas en el barrio.
Y ahoar que he salido del mi " hbernación" veraniega. Algo rar como una enfermedad que me ha poseído. Hibernar en verano. Pero ahora que he salido del caparazón, quiero recuperar el tiempo perdido. La magdalena de Proust. Ese autor que no he leído. Quiero montar todos los muebles de Ikea amontonados en el rincón, hacer feng-sui, caminar por la playa, leer, escribir, cocinar, concentrarme...pintar.En resumen volver a ilusionarme, jolin.
domingo, 15 de noviembre de 2009
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1 comentario:
Hola Carmen.Acabo de dar una vuelta por a algunos de tus blogs y me parece encantadores.
Noviembre siempre nos sorprende infieles a ciertas derivas.
Besos y un fuerte abrazo.
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