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LEON NO ES FEROZ

Entra a mi barco, que cojo el timón y zarpamos

jueves, 17 de diciembre de 2009

Huele a Cocido Montañés


Y a repollo, a berza. Mi casa huele hoy a repollo, yo creo que es el olor de la casa de James Joyce. A Irlanda, a Nora cocinando repollo y coles de bruselas. También un poco a Tolstoi. Todos estos paises nórdicos cocinan mucha col y mucha patata. Me retrotraigo a mi infancia, la lumbre, mi madre amasando harina de maiz, se hacía la torta, llamada talo en Euskadi. Mi abuela abajo en la huerta dando de comer a los gatos, venía de la plaza donde le habían dado despojos del pescado. Yo era muy rubia y delgaduca, jugaba en el pozo a sacar agua con un cubo de zinc, me subía alas higueras. Corría detrás de gatos que no se dejaban coger...
Cuando se abría la gran puerta pintada de color azul de madera, que daba a la calle, a veces entraba mi padre en bicicleta, guapo, delgado, la cara dorada del sol, los ojos verdegrises, siempre sonriendo y yo era feliz.b A veces se abría la puerta de mi infancia: mi prima Lupita, alegre, ágil, contenta, venía de " desboyar" en la fábrica( quitar la cabeza de la anchoa, aquí bocarte). Venía contenta y se ponía a hacer chocolate, a hacer punto, a arreglarse para salir. Mi madre cogía vainas entre las largas varasde avellano por las que trepaban. Yo era feliz. Parecía que nada malo podía suceder.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Carmen, gracias por imagen del pozo y el cubo de zinc; yo al otro lado del océano jugaba el mismo juego con reprimendas de una abuela juchiteca chamánica y hechicera; gracias por la belleza, el aroma a infancia en corredores que no crucé.

leon no es feroz dijo...

Me ha hecho mucha ilusión tu comentario desde tan lejos. A veces los recuerdos son bellos y lejanos, por la manera de vivir ahora tan deprisa...Qué bonito lo de tu abuela. La mia éra muy dulce, vestida de negro, con su pelo blanco y sus besos y manos tan cálidas. Deicen que la patria de uno es la infancia. ¿ será verdad? Un beso Martha

Unknown dijo...

Estimada Carmen, efectivamente, "una provincia por ti amada es la infancia", dice Bonet, curioso que lo menciones, yo lo hago en esta entrada: http://semioticadelzapato.blogspot.com/2008/04/mala-memoria.html

Pasaré más a menudo por tu León no es feroz, me encanta el título, ¿de dónde vino? Por cierto debo mencionar que marqué la opción de recibir comentarios sobre mi comentario, y no sucedió, así que vine a asomarme y así vi que tenía un comentario tuyo. ¿Habré omitido alguna cosa? Un beso prenavideño, con cariño.

Rubén Lapuente Berriatúa dijo...

Yo he podido tener una infancia distinta, pero leyéndote no me cuesta nada verme en tu relato como si hubiera sido mi propia niñez.