Donde vivió mi familia, entre eucaliptus, estoy en la media luna. Ayer me enteré de que han muerto tres viejecitos en Cueto, una de ellas rosa Abián, me llamaba carmela y tenía los ojos grandes y tristes. Quería regalarnos a todos un paquete de café " el dromedario", su hijo trabajaba ahí. Me gustaba cuando se ponía a cantar pequeños estribillos de canciones de la montaña, de Santander..
Uno de estos días me acerqué al regatón donde ví de lejos a mari mar dando de beber a los ponis. Mi prima los llamaba con cariño, estaba Comanche y Lluvia, que nombre más bonito...entre matorrales, zarzas, y pequeñas campas de hierba fresca, yo era feliz, como los ponis que se acercaban alegres, era mediodía y un intenso sol de enero nos acariciaba a todos. ¿ será que el regatón tiene una magia especial? Yo creo que si, que fluye energía positiva, es lo mejor de la medialuna. El próximo día llevaré azucarillos y zanahorias. Y pan, mucho pan.
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